Reportaje
Cooperativa Altavoz de Feaps
Poniendo voz al empleo
10/06/2014
Pablo A. Iglesias
La lectura fácil resulta esencial para la vida diaria de algunos colectivos, entre ellos, extranjeros que no dominan la lengua española, mayores con deterioro cognitivo y personas con discapacidad intelectual. Los esfuerzos de la cooperativa Altavoz van destinados a facilitar que todas las personas puedan leer y entender con facilidad novelas, obras de teatro, informes públicos e incluso programas electorales de partidos políticos.
A todo el mundo le ha pasado alguna vez: coger un libro, empezar a leer y encontrar dificultades para comprender lo que está escrito. Es habitual que les suceda a los niños, pues aún no tienen desarrollada su capacidad lectora. Pero también le sucede a un elevado porcentaje de la población adulta. Muy elevado. Los expertos cifran ese porcentaje alrededor del 30%. Por ellos, especialmente, hacen falta proyectos que promuevan la lectura fácil.
Altavoz es una de esas iniciativas. Se trata de una cooperativa de inclusión social promovida por la Federación de Organizaciones en favor de las Personas con Discapacidad Intelectual (Feaps), en colaboración con la Fundación Barclays. Su empeño pasa por que todas las personas puedan leer y entender con facilidad novelas, obras de teatro, informes públicos e incluso programas electorales de partidos políticos.
Entre el 30% de personas con dificultades de comprensión lectora hay extranjeros que no dominan la lengua española, mayores con deterioro cognitivo y personas con discapacidad intelectual. Los esfuerzos de la cooperativa Altavoz van destinados a facilitar la vida de estos colectivos, como explica su presidenta de Altavoz, Raquel Cárcamo. “Leer el periódico es algo básico pero, si no está adaptado, muchas veces cuesta comprender las noticias”.
Raquel es una de las cinco personas que se dedican íntegramente a promover la lectura fácil en Altavoz. Fundada en marzo de 2013, es la primera cooperativa de España que está gestionada mayoritariamente por personas con discapacidad intelectual. Por experiencia propia saben las dificultades que encuentran muchos ciudadanos al abrir un libro y trabajan con empeño para darles una solución.
Su hito más reciente ha sido la traducción de los programas electorales con los que varias formaciones políticas se presentaron a los comicios al Parlamento Europeo del 25 de mayo. Aunque la mayor parte de los españoles pasa de las propuestas de los partidos en campaña, Raquel y su equipo querían votar con conocimiento de causa y siendo plenamente conscientes de lo que proponía cada candidato.
Su voto también cuenta, como el de otras muchas personas vinculadas a Feaps. Por eso, tanto PSOE como UPyD, Podemos y Equo solicitaron ayuda a Altavoz. Querían adaptar sus programas electorales para que cualquier persona pudiera leerlos. Raquel y su gento se pusieron a trabajar y en pocos días lograron el objetivo.
Trabajo en tiempo récord
Crearon tres grupos para adaptar los textos a lectura fácil. Cada grupo contaba con una persona con discapacidad intelectual y otra sin ella. Juntas convertían la redacción farragosa de los partidos políticos en oraciones sencillas y fáciles de comprender. Después, otro equipo de tres personas con discapacidad intelectual validaba la conversión, con el fin de asegurarse que el trabajo estaba bien hecho.
En apenas una semana adaptaron cada uno de los programas. Lo hicieron a gran velocidad y en tiempo récord. En algún caso, con la campaña ya empezada, puesto que esta vez los partidos retrasaron la presentación de sus promesas electorales hasta el último momento. No era la primera vez porque el PSOE ya lo hizo en los comicios generales de 2011. Desde Altavoz explican que el trabajo ya entonces fue “muy divertido” porque los propios militantes de los partidos políticos no entendían su programa electoral.
La lectura fácil resulta esencial para la vida diaria de algunos colectivos. Raquel va incluso más allá y lo define como “un derecho fundamental”. Ella es consciente, como pocos, de la trascendencia que tiene leer un texto que sea comprensible para todo el mundo. En el caso de unas elecciones, leer se convierte aún más en un derecho fundamental y básico para ejercer otro derecho esencial en una democracia.
Además, explica que la lectura fácil abre una puerta gigantesca a la cultura universal cuando se adaptan obras como las “Leyendas” de Gustavo Adolfo Bécquer. Precisamente, este es el nuevo reto que se ha marcado la cooperativa de inclusión social Altavoz dentro del proyecto Léelo Fácil, impulsado por Feaps y disponible a través de plataformas de descargas para teléfonos móviles o tabletas como Apple Store y Google Play.
El proyecto Léelo Fácil organizó una votación el año pasado para saber qué libros eran los preferidos para ser adaptados. Hubo 200 votos procedentes de 65 ciudades españolas diferentes. El jurado popular optó por “El monte de las ánimas” y “Rayo de luna”, dos leyendas de Bécquer y por la novela “Las voces del futuro”, de Jordi Sierra i Fabra.
El objetivo final de Raquel y de toda su gente en Altavoz es crear una biblioteca online a la que puedan acceder todas las personas que quieran leer un libro. De momento, asegura que cada vez hay más empresas, administraciones públicas, fundaciones y organizaciones concienciadas de adaptar sus textos a lectura fácil.